lunes, 23 de agosto de 2010

DE DOS EN DOS


















En mi maleta de verano había cuatro libros.
Dos que tengo a medias desde hace ni sé sabe. Y que han avanzado poco, muy poco, en la playa.
Y otros dos que alguien me dejó para que me los llevara de paseo. Y que han resultado ser parecidos sin serlo. Parecido totalmente casual: el prestador me había dejado uno de ellos para que yo ejerciera de negro de lectura, él aún no le había puesto la garra encima y yo iba a servir de cobaya (confieso que esta misión me pone tanto como me impone: desvirgar el libro de otro es una sensación un tanto extraña).
Ah, sí, claro, los libros: El cielo de cae de Lorenza Mazzetti y El ancho mar de los Sargazos de Jean Rhys. Ambos de mujeres, ambos sobre chicas, ambos sobre infancias, ambos sobre el peso aplastante de la religión, ambos sobre todos esos mundos que uno se crea cuando de pequeño y de alguna manera es perseguido y/o distinto (¿no es acaso y un poco lo mismo?), ambos divertidos, ambos tristes, ambos con una punta de dolorosa inocencia.

2 comentarios:

Nosotros dijo...

Que lindo pensamiento amigo Tapir. Saludos !

Milan dijo...

Negro de lectura, en la playa. Olas, arena, sal, libros. Qué maravilla. Qué nostalgia.