lunes, 24 de agosto de 2009

JUGANDO AL DESPISTE


Un retrato de Man Ray.
Un plano muy cerrado.
Gorra y gafas de sol.
Arrugas.

Un tenedor pequeño hundido en un vaso de agua.
Con el tridente arañando el fondo.
Como si fuera una cucharilla.

Dos imágenes que se han quedado clavadas.

La primera porque de Man Ray no recuerdo muchos retratos y menos tan mayor.

La segunda porque me provocó una dentera inmediata. Sólo verlo se me alargaron los dientes y me rechinó el cuero cabelludo. Y aún así, aún así, no podía dejar de mirar.

Eso, y más, mucho más, en la exposición The Hilton Brothers: Mistaken Identity, en La Casa Encendida.
Altamente recomendable.

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