domingo, 1 de agosto de 2010

MAPA HIDROLÓGICO



Me encantan las lagunas. Cosas de esas obligatorias que por a o por zeta a ti se te han pasado y que, de pronto, un día descubres, y dices 'coño'. Y, entonces, te pones a pensar en toda esa laguna por llenarse, vaciarse o beberse según se mire; y te trepa por el body como un subidón bestial, y, te entra, como decía Donato, 'fuerssssa para vivir'. Pues eso me pasó a mí la semana pasada con Do the right thing de Spike Lee. La vi en la Filmo y quedé boquiabierto, palmeante y priápico. Un hallazgo tardío (es de 1989), pero no por eso menos emocionante, sorprendente, disfrutable y gozoso. Salí obnubilado y feliz por lo que acababa de ver, obvio; pero también por el mundo de posibilidades que se abría a mis pies, mis oídos y mis ojos: todo el primer Spike Lee que desconozco en su totalidad (salvo Malcolm X). Raro si pienso que La última noche es una de esas películas que he visto no menos de tres veces y que me parece de una perfección hijoputesca.

Pues bien, el otro día hablaba yo entusiásticamente con alguien de Do the right thing. Me reconoció no haberla visto. Ahí mi entusiasmo se duplicó; para, acto seguido, triplicarse al preguntarme el susodicho con un hilillo de voz, '¿y de qué va?'. Le respondí como si en un rap estuviera: 'De los ochenta, de lycra, de colores fosforitos, de racismo, de prejuicios, de mala hostia, de inundaciones, de risa, de malentendidos, de bolas que se transforman en montañas, de rencillas, de odios enquistados, de historia, de calor, de zapatillas, de las Jordan de los 80, de rap, de Public Ennemy, de incomunicación, de tópicos, de etiquetas, de compartimentos estanco, de encasillamientos, de violencia, de sexo, de olas de calor, de acaloramientos, de italoamericanos, de negratas, de asiáticos, de blanquitos, de Sinatra, de Marvin Gaye, de fuego, de lucha, de Malcolm X, de Martin Luther King, de mallas fluo, de Rosie Pérez, de tetas y culos, de calentones, de pizzas, de pasta, de trabajos de mierda, de Brooklyn, de pertenencias, de desarraigos, de inmigración, de familias, de hermanos, de colegas, de ropa de deporte, de la calle, de música, de loros gigantes, de fight the power, de incendios, de lucha racial, de malos rollos, de tías buenas, de gafotas, de tíos enrollados, de jetas, de freakies, de vida".

Los títulos de crédito, de dejarte con el culo torcido y bien pegado al sillón.