martes, 28 de octubre de 2008

EL ALCOHOL


Me habían hablado una y mil veces de la película. Me habían contado escenas enteras, me habían escenificado diálogos completos, me habían imitado voces y recreado escenas. Me la sabía de memoria, aún sin haberla visto. Y, finalmente, hace un mes la vi. Y juro que todo lo que me habían dicho se quedó corto. Absolutamente. "El desencanto" (Jaime Chávarri, 1976) es más. Mucho más. Es la familia. Es el malditismo (el de verdad, el que no es buscado, ni impostado, el que te viene dado por mucho que quieras escapar). Es la locura. Pero también es el postfranquismo. Las sustancias. La decadencia. La hipocresía. La doble moral. El horror. Todo sin estridencias, sin aspavientos. Quizá por eso más terrible. Sobria en su forma y en su fondo. El único que se permite y nos permite un poco de humanidad con su gestualidad desbordante y su discurso atropellado es Michi Panero. Pobre.
De lo que nadie me habló fue de la madre. Lo que nadie me dijo es que esa mujer hablaba como si estuviera leyendo. Nunca en mi vida he escuchado a nadie contar de esa manera. Ni una muletilla, ni una coletilla, ni una palabra de más, ni una de menos. Un discurso de una serenidad casi inhumana, de una pasividad cruel, de una resignación egoísta. Si se cogieran los monólogos de esa señora y se transcribieran tal cual, un libro estaría escrito.
Y, por supuesto, algunas frases inmensas de Leopoldo. Sobre la cárcel, "donde lo pasé realmente bien" o esa en la que es él y punto: "a los tres años y medio ya di con la que luego sería la temática de toda mi obra: el apocalipsis". Esto con esa voz como de actor. Engolada, pero ida. Y una frase que a un amigo (el primero que me bombardeó hasta la extenuación con la peli) le hacía mucha gracia. Esta es de Juan Luis y la cito de memoria (excusas si hay errores): "Kavafis y Cernuda, ambos alcohólicos, yo también; ambos homosexuales, yo no".
Y podría seguir una eternidad. Porque no hay nada ahí que sobre, no hay nada que no provoque reacción, no hay nada que no sea digno de comentar. Con un dedo en el botón de pause y otros en una libreta.
Simplemente enorme.

Nota a pie de página:
Todos los paraguas deberían ser transparentes

4 comentarios:

el topillo romántico dijo...

enorme

Ambrosius de Königsberg dijo...

Desde entonces no puedo parar de tatarear el hombre que casi conoció a Michi Panero.

Anónimo dijo...

Mnn, esa frase de los homosexuales... es de Dalí sobre Lorca.

Anónimo dijo...

En realidad lo que Dalí dijo fue:

Picasso es español. Yo, también.
Picasso es un genio. Yo, también.
Picasso es comunista. Yo, tampoco.

Y la película "El desencanto" es mágica, una reunión de espectros. Para mí, Michi era el mejor. Hay que verle en "Después de tantos años" atusándose coqueto la melena en los espejos del garito, con la muerte asomándole por el cuello enflaquecido...
Y aunque jamás lo he hecho, siempre que paso cerca de Astorga, pienso en buscar la finca de Castrillo de las Piedras...