lunes, 22 de junio de 2009

EFECTO DOMINÓ


Ver a los Amigos Imaginarios en concierto me provoca un placer indescriptible, un buen rollo garantizado, una explosión de alegría. El mismo placer, el mismo buen rollo, la misma alegría que ellos experimentan tocando. Deberían llamarse los Amigos Contagiosos. Como ver en directo a unos colegas que han quedado para ensayar (pero, claro, menudo ensayo). La línea fronteriza entre los que están arriba y los que están abajo se borra. Ya eres parte de ellos. Todo suena en esta banda. Incluso en garitos predestinados a pasarse por el forro los matices, Santi Campos y sus Imaginarios consiguen dibujar, diferenciar, empastar. Suman. Los he visto ya unas cuantas veces -y las que me quedan- y siempre es la misma sensación: la de celebración, la de ganas. De todo. Una gozada. Absoluta. Ganas de abrazar y tal. Un remedio eficaz contra ciertos males. En breve, muy breve, vuelven a tocar en la capital, habrá que ir -again- a coger reservas. Por si los días grises. Puede que los amigos sean inventados; todo lo demás es muy de verdad.

2 comentarios:

piter dijo...

Totalmente de acuerdo. A mi el disco de Santi Campos con sus amigos imaginarios me parece muy bueno, aunque aún no les he visto en directo.

Qué pena que este disco haya pasado sin pena ni gloria...en fin...


ABRAZOS!

La Rata Marcelina dijo...

la rata dice
que los discos de santi
no hacen justicia a su directo:
piter, corre a verlos
son de lo mejorcito del foro
(si no me haces caso
lo repetiré como un loro)

imaginarios oh yeah!!