La ceremonia de entrega de los Goya es de esas cosas sobre las que todo el mundo despotrica y que todo el mundo dice no ver por pereza, pero que al día siguiente son foro de discusión en trabajos y transportes públicos. "Sólo lo vi a ratos, pero me pareció espantosa, cutre. Patética". Como yo sí me la tragué enterita (incluso con la llegada de las estrellas al recinto) y como lo confieso sin rubor y como hace mucho que no veía ninguna (llevaba diez años sin tele) y como no me resisto (pero tampoco quiero aburrir al personal con lo que todo el mundo ya ha dicho y criticado y destacado) y como tampoco pretendo hacer nada sesudo, pero insisto no me resisto, aquí van mis diez highlights del evento:
1. La alfombra verde. Simplemente no acabo de pillar el concepto. Por el simple hecho de que Jameson sea patrocinador o algo, ¿hay que cambiar el tradicional y aceptado rojo por un absurdo y deslucido verde? ¿Si el patrocinador fuera Revilla, sería la alfombra de color salchichón?
2. Ciertas declaraciones pre-gala sobre la inutilidad de dichos premios amparándose en que el arte no es medible y que la competición en materias tan elevadas no tiene sentido. Que yo recuerde dijeron tal boutade Belén Rueda (quien, por cierto ganó uno por Mar Adentro), y, creo, Javier Fesser (quien se llevó unos cuantos sin rechistar).
3. El arranque de sinceridad de Benicio del Toro quien confesó no haber visto ninguna de las películas premiadas, ni tan siquiera de las nominadas, pero prometió hacerlo. Tras estas declaraciones, se metió en un frondoso y surrealista jardincillo sobre el arte de actuar. Si alguien lo entendió, por favor que nos alumbre.
4. El auditorio en pie ante Jess Franco. Aplausos, ovación y cabeceos de aprobación. Me juego lo que sea a que más de la mitad del selecto público invitado no había visto ni una sola película del tipo en cuestión.
5. Muchachada Nui poniendo el necesario contrapunto. Grandes, como siempre. Lo mejor fue la aparición de toda la troupe para entregar un premio con un Joaquín Reyes vestido de hombre elástico. Tan serio. Y cómo movía su maneto de palo con toda naturalidad para saludar o mover el micrófono. El director absurdo hablando en inglés inventado tampoco se quedó corto.
6. La durísima rivalidad entre Miriam Díaz Aroca y Carmen Machi por acaparar el premio a la peor vestida de la noche. La primera lucía un espeluznante vestido con reminiscencias folclóricas que se ajustaba a su cuerpo serrano con una media color carne como de abuela MUY antigua. La segunda arrampló con los visillos de sus antepasados para hacerse unos cuantos trajes a cual más horroroso.
7. En el apartado masculino, Corbacho no presentó rival: sus dos combinados eran terroríficos. El primero con gorrita morada a juego no tenía gracia; pero el que eligió para entregar su premio era una pesadilla estética: un caleidoscopio gigante color azul piscina. 48 horas después me sigo preguntando qué pretendía.
8. El padre de uno de los de La excepción. Un hombre negro con una cara simpatiquísima que al ser mencionado por su hijo en los agradecimientos se levantó y se quedó mucho rato de pie sonriendo y saludando al respetable. La escena se repitió cada vez que, por azar, le enfocaban.
9. Las caras de la audiencia: desde los morreazos que se estaba metiendo Verónica Echegui con su acompañante hasta el gesto de comprensible estupor de Alex de la Iglesia que se tornaba en carcajada cada vez que se daba cuenta que había sido pillado 'in fraganti' por la cámara de turno.
10. La confusión de Carmen Machi soltándole una gracieta a Raúl Arévalo sobre su presunto parecido con Sean Penn. En dicho chascarrillo confundió a Harvey Milk con Harvey Keitel. No sabemos qué habría opinado de todo esto el Señor Lobo de haber estado presente...
9 comentarios:
Yo ya he hecho mi crítica destructiva en mi blog. Coincido contigo en lo de alfombra...es de verguenza
11. Cuerda y su discurso incoherente/gagá en nombre de Azcona.
12.-¿Había alguien, entre los nominados a mejor actor principal y mejor actriz de reparto, que tuviera esperanzas de llevarse el cabezón a casa tras comprobar la presencia de las superestrellas de Hollywood Benicio y Pe en la sala? ¡Pero si hasta les pusieron en pasillo! Un Benicio pasado de peso, y espeso, y una Pe con cara de hastío -ella lo llamó cansancio- que se permite el lujo de recriminar que su amiga y acompañante (Goya, vente a los Goya) no estuviese nominada por los años desnudos, esa gran película.
13.- Me parece ridículo, y hasta insultante, nominar para la categoría "revelación" a actrices con el coño bien negro , como Ana Wagener, que hacía de madre en El Bola, o actores con más tablas que una cuadra (Luis Bermejo, nominado por una palabra tuya).
Camino
camina
He buscado en la red cómo iba vestida Miriam Díaz Aroca, y casi me da un síncope.Sin duda la pero vestida, aunque Paz Vega envuelta para regalo tampoco estuvo mal.La realización fue un poco rara, a la búsqueda de los caretos de aburrimiento del respetable no ayudaba nada. Lo del Goya roto fue un gag? o es así de plastiquete?
Gracias por vuestras aportaciones
El discurso de Cuerda no lo caté: mi cerebro debió de poner a esta persona en mute sin tocar el mando de distancia
Lo de Be y Pe fue como de cacicada
El Goya para Goya, sin palabras: hasta ella (la propia Goya) se tapó la cara con las manos de la verguencilla
14-El escenario de puticlub futurista. El rojo y las luces se comían a los presentadores que salían a entregar los premios. ¡¡No se veían bien los vestidos!!
P. S.: En realidad Carmen Machi no era ella sino Aída vestida para la boda de la Lore…
Ya está bien de criticar,
que es deporte nacional!
qué éxito tuvo la gala
que todo el mundo siguió
como marujas que somos
del mentidero español
no os dáis cuenta de que podría ser peor??
de director: chicho ibañez serrador,
y para que guste a la gente
presentadora fedra lorente
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