jueves, 17 de junio de 2010

LA VIE DE BOHÈME



Parte de mi primera infancia, en los que a lecturas se refiere, se dividió entre Guillermo el proscrito y El pequeño Nicolás (luego está lo de Ben Hur de Lewis Wallace, lo leí tres veces o así, pero esa es otra historia). En mi memoria, Guillermo era España, vacaciones, sol y cardos. En mi recuerdo, Nicolás era Francia, lluvia, palomas y largos inviernos. Creo que era algo así como lectura obligatoria en el país vecino. Probablemente esto último no sea cierto, casi seguro que es una gran trola. Es más que posible que sólo sea una manipulación, adaptación y tergiversación de mi rewind.

Esta semana empezó con un regalo. Quelques artistes et gens de lettres, un precioso librito bien fino y bien irónico en el que Sempé se descojona con delgada socarronería del intelectualismo y del artisteo (en general; en particular, del gabacho). Los textos son de una gozosa corrosión y los dibujitos de esos repleticos de detalles de estar mirando un buen rato. Qué bien. La cosa venía con un marcapáginas de la tienda de tebeos en cuestión. Impreso en él, un dibujillo de un hombre enmascarado a lo Zorro. Qué rebien.

1 comentario:

David dijo...

Dicen por ahí que si no miras a los ojos mientras brindas tienes no se cuanto mal sexo. No lo hago ni puto caso a esa mierda la verdad.

En cambio,no he podido dejar de tomar un caldo caliente con vino de Serrada (en la fría estepa es muy necesario) sin una gran sonrisa en el rostro durante toda mi vida.

Porque el CALDO tiene OJOS

Y lo paso terrible!! Gracias :-)