miércoles, 19 de noviembre de 2014

CASO ABIERTO

Las mejores cosas vienen de repente, sin que te las esperes (esto parece el arranque de alguno de los grimosos spots que nos aguardan estas Navidades). Esas cosas de las que no tenías constancia y cuya existencia desconocías; y, que, de pronto, por algún amigo listo y avezado, por alguna casualidad gloriosa o por méritos propios, se planta ante ti, y oh maravillas, resulta ser DESLUMBRANTE.
Para los que no tengáis prejuicios y seáis de naturaleza curiosa (dad gracias al altísimo, es el mayor don que os puede ser concedido), apuntad (y haced caso a los que tienen cerca si es que tienen criterio, a mí me han llevado a sitios inimaginables).




- INFRA-MAN. Esto cayó en mis ojos de manera casual. Estaba yo rebuscando en el catálogo de Filmin (cosa en la que desperdicio casi más tiempo que viendo películas) cuando divisé este ovni. Reconozco que aparte de la estética, el hecho de ser el origen más o menos claro de los Power Rangers y el bizarrismo asiático, me subyugó el comentario de uno de los que la habían visto: "Esta es la única película que he visto 9 veces, bueno 10, con ésta. Como decía un amigo mío en un cumpleaños que la proyectamos cuando era niño, "¡me gustó! ¡me gustó! ponla de nuevo." El filme en cuestión es una freakada del año 75 de mucha serie B (el Superman chino, creo que se llamaba allá). Cómo están hechos los monstruos es una cosa de un gozor casi insoportable... Si no te ríes en algún momento, estás muerto.




- LA ONDA DE ELIA Y ELIZABETH. El mejor disco del año es de 1972. Sí, Munster Records ha tenido a bien rescatar estas 16 canciones de un dúo de hermanas colombianas (apellidadas Fleta, qué maravilla). Hablar de este disco me parece una cosa bastante irrelevante. Hay que escucharlo. Letras luminosas, melodías perfectas, soft pop, toques tropicales, aires pastoriles, psicodelia, salsa, melancolía, energía... Todo mezclado en un cóctel perfecto y de una cómoda e inocente belleza. Altamente recomendable para combatir el invierno y sus posibles efectos secundarios. Reconforta. Mira, escucha, compra aquí. Nunca le agradeceré suficiente al gran Charlie Mysterio el descubrimiento.




- GLORIA FUERTES. Entre todos los personajes que se cargaron en su momento los genios Martes y Trece está Gloria Fuertes. Imposible para toda una generación tomarse a esta mujer medio en serio. Y, desde aquí, os digo que lo intentéis con fe. Sin tener yo un morro muy fino para la poesía, os diría que la Fuertes es una cosa deslumbrante. Tiene esa cosa genial de los que tienen una conexión directa con los dedos (como Messi con las piernas). Economía de medios. No sobra nada, tampoco falta. Escribe lo exacto con lo exacto. La cosa fluye, sin problemas, sin pausas, sin tirones. Y dice. Mucho. Y sufría. Lo indecible. Intentadlo con Historia de Gloria que, contando sus cosas, Gloria te cuenta muchas tuyas.

- MOSCAS Y ARAÑAS. Diría que este programa de radio de Charlie Mysterio y Javi Bayo, en El Estado Mental, es un must si no me diera tanto asco la expresión. Pero lo es. Escuchar a estos dos es como abrir una enciclopedia no editada. Lo dicen mejor ellos: "Como moscas y arañas nos abalanzamos sobre material sonoro olvidado, arrinconado y en vías de putrefacción. Músicas improbables que vieron la luz para ser inmediatamente condenadas a vivir en la sombra. Rescatamos la cara B de la discografía oficial de nuestro país y de otros territorios de habla hispana, grabaciones inesperadas, encuentros musicales fortuitos y ejercicios de heterodoxia. Nos dirigimos a los jóvenes modernos que buscan recomendaciones infalibles y memorabilia musical más allá de los límites de Google para así poder chulear delante de sus colegas. Rompiendo los límites de las plataformas digitales, prometemos excedernos más allá de los 140 fonemas por programa pero sin llegar a restar protagonismo a nuestros vinilos y cassettes durante esta tertulia de amigos. No nos faltan el licor y el café". 




- COWBOY HENK. Esto me vino de la mano de Ata, sí, el dibujante, ahora editor de Autsaider,  donde edita cosas de otros de lo más molonas como este libraco que ya sólo por su edición es puro goce. No sé qué puedo decir de este cómic que no sea que es ACOJONANTE. Loco, bestia, bruto, descojonante, ridículo, absurdo, brillante, surrealista, crispante, cacaculopedopis, GENIAL. La historia de los regaladores de caballos es de las mejores que he leído en mi vida (tanto que os recomiendo que si sois de los que leéis en orden, la dejéis para lo último en plan gran orgasmo final). Joder, me lo voy a volver a leer. Otra vez. Ahora. Agur.


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