viernes, 14 de noviembre de 2014

LA VOZ A MÍ DEBIDA


Buscando algo que escribí aquí hace tiempo, me he topado con algunas cosas que pensé en su momento y que había olvidado. Y me he cagado en todo por olvidarlas. Ahora estaría mejor y sería más listo si no las hubiera borrado de mi mente. Entonces me ha entrado nostalgia de pasearme por estos lares. Pero como todos sabemos que la nostalgia es un sentimiento de mierda, tanto que dan ganas de hacerse una camiseta que diga 'no nostalgees, mamón; DO IT AGAIN', he desterrado la idea de mi cabeza. Pero como todos sabemos que la contradicción es una sensación adorable y muy mullida, pues aquí estoy. Porque nada hay mejor que escribir lo que sucede en esas etapas en las que el monólogo interior se apodera de ti y eres todos los personajes de una película de Woody Allen a la vez. Y lo peor, ni siquiera te sienta mal.

Estos últimos meses han sido especialmente agitados. No burbujeantes. No chispeantes. No sparkling. No. Agitados. Y como cuando las cosas se agitan uno ve cosas, pues aqui estoy...

- Que una de tus intuiciones haya sido verdadera no significa que todas lo sean; pero tampoco quiere decir que las evidencias no existan
- Si parece una evidencia, lo es
- Leer ciertos cómics antes de dormir, puede hacer que tu cabeza rebote -literalmente- contra tu almohada




- Los anuncios de la lotería dan cada año más asco. Que llores viéndolos, no significa que estén bien (ni siquiera que a ti te pase algo)
- Tener mucho cuento es peligroso; no tener nada, un puto coñazo
- No hay falta de tiempo, hay falta de interés
 - Kurt Vonnegut debería ser lectura obligatoria (después de Mark Twain, por supuesto)
- Hacer cosas (las que sean) con gente que no es generosa no compensa y nunca va a salir bien
- La depresión es una enfermedad más contagiosa que el ébola
- El otro día volvía a ver la descacharrante Lío en Río y me pareció que los ochentas habían sido más divertidos, hedonistas y deshinibidos; luego llegaron los noventa con su pátina de depre molona y lo jodieron todo. Ahora sólo queda el mal humor. Comparemos los blockbusters para adolescentes de los 80's (risas, alcohol, juergas a escondidas, magreos, cachondismos) con el momento intensamente CREPUSCULar que ha inundado a los nuevos teens...


- Ser educado es sexy. El otro día una chica muy lista e ingeniosa me decía que había estado viendo antiguos programas de La Clave y que ver todos aquellos señores rancios y casposos, sí, pero con esa educación exquisita había provocado en ella oleadas de amor desatadas (tanto como para desear desposar a algunos de los contertulios). Vean este enlace. Es como avistar un pájaro con tres picos: un debate que lejos de crispar, relaja; un debate en el que, lejos de escucharse tan sólo una maraña de gentes gritando, hay silencios; un debate en el que los debatidores se tienen en cuenta e incluso parecen respetarse; un debate con el que dormirse a la sombra de la barba de Balbín...

2 comentarios:

Charleston dijo...

Tapir, qué bueno que volviste!

El tapir Nicanor dijo...

Gracias!
Parece que esta vez me quedo ;)