miércoles, 18 de febrero de 2009

ENSAYO Y ERROR

Vi Seven en el cine. O sea, en 1995. La recuerdo con horror. Tuve pesadillas durante meses. Y durante años sostuve que el guionista de semejante cúmulo de barbaridades era un psicópata que había elegido un oficio supuestamente legal.
Luego vi The game que no me pareció mal. Película con truco final que no soporta un segundo visionado. Pero sí el primero. Y eso ya es bastante. Luego, El club de la lucha. Película con truco final que no sólo aguanta un segundo visionado, sino que lo implora y lo exige. Una película antisitema de esas que a mí me chiflan. O sea, tocacojones: hecha dentro del sistema por excelencia (leáse Hollywood) y con grandes del star system. Muy bien. Luego ya me salté La habitación del pánico (el título me daba eso: pánico y la presencia de Jodie Foster no hacía sino acrecentarlo -el pánico-). Hace dos años me reencontré con Fincher y su Zodiac. Absolutamente brillante. Así que llevo dos semanas (las transcurridas desde que vi El curioso caso de Benjamin Button) preguntándome ¿POR QUÉ? ¿Era realmente necesario que el señor Fincher hiciera esta especie de pastelón con mensaje (mensaje, por otra parte, confuso: da la sensación de que ahí alguien se ha hecho la picha un lío y que lo que comienza siendo un alegato a favor de la vejez termina convirtiéndose en su contrario, o no, o sí pero no, ay, no sé)? Una amiga la definió como una 'película para abuelas'. Yo creo que ni siquiera.


Nota a pie de página:

Confieso, eso sí, que hubo alguna escena involuntariamente hilarante (ese momento en el que Brad Pitt parece protagonizar un anuncio de Agua Brava a bordo de su velero...). Casi me ahogo de la risa en muestra de agradecimiento.

4 comentarios:

santiago lorenzo dijo...

Qué útil es el concepto AGUA BRAVA. Es el tufo de Territorio Comanche y José Corbacho.

Anónimo dijo...

Efectivamente gran depepción Benjamin Button, sólo me hizo gracia el momento en que su "madre" le lleva a la iglesia (supongo que evangelista) a ver si le curan y la palma el cura.
Voy a aportar algo, por una vez: si os gusta Bacon NO os lo perdáis en el Prado.

Anónimo dijo...

agua brava, agua brava
fresca como ¿tu piel?
con la fuerza de las olas
masculina y ¿natural?
con el sol y con el viento
agua brava, va....¿sintiendo?
¡¡¡AGUA BRAVA!!!

Anónimo dijo...

Sí, antes Bacon que Button (aunque Inocencio X es un poco seven). De todos modos, no soy muy fan de David Fincher, si acaso el club de la lucha...
Y la habitación del pánico que es muy floja, un Sólo en Casa sin gracietas y con la Jodifoster en vez de macaulyculkin.