lunes, 18 de mayo de 2009
JO, QUÉ NOCHE
Ir al Palacio de Vista Alegre al nefasto partido Real Madrid-Joventut fue un error garrafal (me perdí el super Nadal-Djokovic, que visto lo visto, ha sido lo mejor del Open de Madrid). Y digo nefasto por los casi veinte puntos de diferencia que le metieron los merengues a los verdinegros, por la lesión de Ricky, por la ausencia casi total de ataque y defensa por parte del Joventut y por lo soporífero del encuentro. A un partido de play off se le presupone un poco más de emoción, de tensión, de electricidad, de algo... En fin. Vi el último tie break, eso sí, en el bar de al lado en el que cada punto de Rafa era celebrado como si de un gol se tratara. Luego, ya en casa, en la tele, un homenaje a Antonio Vega. Y buf. Pena, penita, pena. Directos de los comienzos de la banda intercalados con algunos más recientes. El Antonio que siempre parecía huir (sus ojos tras su pelo, su sonrisa como interrumpida a medio camino), huido y desaparecido. Me hinché a llorar. Claro. Luego ya su ¿último? concierto. No pude, ni quise verlo. La sobria y desamparada y metálica y dejada voz de Antonio Vega convertida en un susurro del que se escapaban las eses. El elegante Antonio de los ochenta mutado en un esqueleto zafado bajo una chaqueta demasiado grande, desplomado sobre su guitarra. El todo reducido a la nada. No quise, ni pude quedarme con esa desoladora imagen. Desempolvé un viejo disco de Nacha Pop (escuché Atrás y Antes de que salga el sol) y descubrí que venía con un dvd. Alguna entrevista y actuaciones con todo el encanto retro de los ochenta presentadas por Angel Casas, Carlos Tena o ¡Joaquín Luqui! Y la plana mayor de los periodistas musicales de este país (Ordovás, Manrique, Alcanda, Tomás Fernando Flores, José Miguel López) laureando a Nacha Pop sin más tristezas de la cuenta -obvio: aún no había muerto nadie-. Me quedo con el Antonio -que ahora se me parece a Jamie Bell- de americana blanca y corbata . Guapo a rabiar. Con la tristeza en el bolsillo.
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6 comentarios:
Empiezas blog???
Esta genial empezarlo con Antonio Vega.
SALUDOS!
Ay no!!!
Es que sólo me aparecía tu último POST y creía que era el primero jejejeje.
Voy a cotillear un poco más.
ABRAZOS!
cotillea, cotillea, yo haré lo propio...
traje negro de verdadero poeta, dijo lo que casi nadie antes aquí había dicho en el pop, lo convirtió en grande.
brilló intensamente, estrella tal vez fugaz dejando un rastro de magia melancólica en estado puro
final a medio camino entre la autenticidad heroica y la autodestrucción patética.
cuánto va a tardar alguno en hacer el agosto con él?
descansa en paz, maestro
Yo también me quedo con ese Antonio guapísimo, y con esos ojos que se clavaban, que a mí siguieron impactándome hasta el final. A mí me pasaba como a ti, me costó lágrimas verlo en los últimos directos, no porque condenase ninguna de sus decisiones, ni por juicios de ningún tipo, sino porque es el testimonio de lo que la droga hizo en este país con una generación que disfrutaba de un merecido tiempo de recreo y que podría haberse comido el mundo.
Pero siempre nos quedará el escalofrío de la música de Antonio, y, al menos yo, nunca podré estarle lo suficientemente agradecida.
Curioso eso de que TODOS hayamos escrito sobre Antonio. Va a ser que realmente ha pesado mucho en la vida de mucha gente, sips.
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