lunes, 29 de marzo de 2010

EL TERMÓMETRO




FRÍO, FRÍO

Green Zone
Pues, ¿qué quieren que les diga? A mí Paul Greengrass me gusta (exceptuando United 93, que me puso, en todos los sentidos, de los nervios) y cuando se junta con Matt Damon, más (el mito Bourne me parece una de las mejores sagas de los últimos años). Pero Green zone me dejó bastante indiferente. Que el caos diurno de Bagdad está bien rodado, que la sensación de peligro de los yanquis metiéndose en terreno desconocido está lograda, que las escenas nocturnas -tan Vals de Bashir- son perfectas... No lo dudo. Ahora, hacerme un thriller sobre la 'posibilidad' de que lo de las armas de destrucción masiva en Irak fuera una engañifa de los EEUU para entrar a saco en el país y poner a un títere... Pues no compro. Básicamente porque ya me lo sé y lo tengo más que interiorizado. Allá imagino que hay todavía quien no lo tiene claro, de ahí la necesidad de dejárselo meridiano. Pero yo, como que bostezo...

El escritor
Ha vuelto el mejor Polanski. Polanski se supera a sí mismo. ¿¿QUÉ?? Ni de coña. El escritor es un thriller político de lo más convencional (salvo en la forma, hay poco deje Roman) y de lo más aburrido (uf, cuánto giró de guión superpuesto al final, y venga, y otro, y uno más). Y mira que los actores están todos bien (ay mi querido Timothy Hutton, Ewan McGregor que cada vez me gusta más, y qué voz tiene Pierce Brosnan), y mira que al principio me recordó por aquello de la playa, la luz, la encerrona y el cautiverio a La muerte y la doncella... Pero no, lo siento. Me aburro. Un coñazo de los de dar cabezadas. Para olvidar.


TEMPLADO Y SUBIENDO

El profeta
A ver, a mí la última de Audiard (un tipo que, por cierto, me parece tocado de un cierto aura fascinante), De latir mi corazón se ha parado, me emocionó hasta la lágrima. Así que yo ya iba con medio cuerpo vendido, pero mientras estaba viendo Un profeta había cosillas que, ay, uno que es a veces un poco extremista, me molestaban, me disgustaban, o directamente, me chirriaban. Cosillas de esas con las que uno piensa: ¿era necesario? (preguntarme esto en una sala de cine me corta todo el rollo, la verdad). Así que salí un poco como poco. Después, la película ha ido creciendo en mi cabeza y recuerdo, sólo recuerdo, las grandes secuencias, la historia, el personaje. La sensación de pues sí que es una gran película, qué coños.


CALIENTE

Buffet frío
Una freakada de las buenas. Humor negrísimo y absurdo. Surrealismo a la francesa (alguna pretenciosidad ya se les escapa, ya).

Royal Flash
Resulta que hay un personaje medianamente de culto, medianamente mítico llamado Harry Flashman, cuya existencia yo, por supuesto, desconocía. Resulta que sobre sus andanzas hay editados unos cuantos libros y resulta que el autor es un tal George MacDonald Fraser. El susodicho Harry Flashman es un joven oficial británico, pero está lejos de lo que se le presupone. El valor y tal, como que no van mucho con su idiosincrasia. Flash Royal, de Richard Lester (sí, el de las pelis de los Beatles y Superman 2 y 3 o Robin y Marian) es una visión descacharrante, desprejuiciada y paródica del género de aventuras. Muy pop, 100% british (está ahí lo mejorcito del imperio: Malcolm McDowell, Oliver Reed, Lionel Jeffries...), algo de retranca jamesbondiana (luego descubrí que el tal MacDonald Fraser había sido guionista de algún 007) y con regusto Monty Python. Absurdamente divertida. Bobísima.

Pasado de vueltas
Lo siento, pero soy fan de estos tres: Gary Cole, Will Ferrell y Sacha Baron Cohen. Sacha haciendo de piloto de carreras gabacho y gayer, enorme. Un poco de sal gorda a ratos va bien.

Los hombres que miran fijamente a las cabras
Una cédula del ejército americana entrenada para ser Jedi, con sus premisas y su filosofía. Anda que no mola. Y luego metemos a Jeff Bridges, George Clooney (pero qué grande es este tío), Ewan McGregor ("¿un Jedi? ¿y eso qué es?") y Kevin Spacey... Y bueno. Que la cosa podía haber sido mejor, seguro (el final, se les va, se les va), pero que aún así son risas y más risas y mucha, pero mucha coñita, pues también.

3 comentarios:

El conejo blanco dijo...

Pues a mí "un profeta" me parece la película más perfecta que he visto en los últimos años. Perfecta, más aún, por sus imperfecciones.
El espíritu de Bresson, Melville y Fuller se ha reencarnado en Audiard.
Además de contar como protagonista con uno de los actores desconocidos más impactantes que recuerdo.
Y qué bien se les da a los franchutes el cine presidiario!
("Le trou" en el recuerdo")

el brigadier dijo...

Pues cómo está el patio (de butacas). Vamos, pa quedarse en la caverna. La única que he visto es la del profeta; estaba bien pero se me hizo larga. Vamos, que por una vez me quedo con el producto nacional; o sea, Malamadre...

Por otra parte, sospecho que lo que al cronista le parecio innecesario, fue para mí lo mejor de la peli. Ese momento gillette, no tapir?

El tapir Nicanor dijo...

qué va, el momento gilette me pareció grande
el momento mechero digital más bien fue lo que en fin...
o sea, el rollo la culpa fantasmagórica...